"Hagamos de esta Cuaresma un tiempo verdadero de encuentro con Dios y con nuestros hermanos"
Con inmensa alegría me dirijo a todos vosotros en un tiempo muy especial para nuestra hermandad, que también lo es para mí en lo personal al encarar mi primera Cuaresma y Semana Santa como vuestro hermano mayor. Es un tiempo que vivimos con una intensidad particular. Un tiempo que nos invita a renovar nuestro compromiso, nuestra fe y a caminar juntos como una auténtica familia cristiana.
La Cuaresma es un viaje hacia la luz de la Resurrección. Un trayecto de oración, reflexión y de encuentro con el Señor. En este recorrido os animo a participar plenamente de los cultos y actividades que hemos programado. Cada instante de oración, cada momento vivido, cada gesto de solidaridad y cada paso que demos juntos como hermandad han de ser una expresión viva de nuestro amor a Cristo y a su santísima Madre.
Este año, además, nos encontramos inmersos en la vivencia del Año Jubilar ‘Peregrinos de Esperanza’. Un tiempo de gracia que nos invita a profundizar en nuestra fe y a ser portadores de esperanza en un mundo que tanto la necesita. Este jubileo nos recuerda que nuestra hermandad debe avanzar con la mirada puesta en la cruz y el corazón lleno de confianza en el Señor.
Por esto, hagamos de esta Cuaresma y Semana Santa un tiempo verdadero de encuentro con Dios y con nuestros hermanos, en especial con los despojados del mundo. Que todas y cada una de nuestras celebraciones sean un testimonio de fe y devoción y que sintamos el abrazo de nuestra hermandad como una extensión de la familia de Cristo.
Que Nuestro Padre Jesús Despojado de sus Vestiduras y María Santísima de la Caridad y del Consuelo sean para nosotros guía y ejemplo en la vida. Pido por cada uno de vosotros y vuestras familias. Por una feliz y santa Cuaresma.
N.H.D. Pablo Martín Martín,
hermano mayor.